CAP 25: Keep Calm. (MARATÓN-1)

Me cansé, quiero que hablemos.

Harry: ¿Qué pasa?- me preguntó cauteloso.
Tu: Quiero hablar.- hablé tranquilamente, lo contrario a cómo estaba por dentro. Simplemente, no entiendo el efecto que causa en mí.
Harry: Está bien- me dijo, serio.
Tu: - antes que nada, tome el control de la tele para bajar el volumen. Solté un suspiro, antes de comenzar a hablar. Ni siquiera sé muy bien qué decirle, dios- escucha Harry...
Harry: No, espera. Antes que nada, escuchame tu a mi.- lo miré esperando que continuase, mientras él tomaba aire innecesariamente- sé que besarte fue un error, y lo siento.
Casi que me lo quedé mirando con la boca abierta. ¿What? ¿Acaso fue Harry Styles quién me dijo eso? Okey, esto es raro.  ¿Y ahora que mierda se supone que tengo que decirle? Acaba de decirme que nuestro beso fue un error, y por más que haya estado erróneamente mal, no deja de herir mi orgullo. Es como si me estuviera diciéndo que no lo gustó.
La puta madre, mirá lo que estoy pensando. Primero me quejo de que me besa y ahora de que se arrepiente. ¿Es joda? Estoy MAL.
Tu: Am..- me debatí interiormente qué decir frente a esto.
Harry: No tienes que decirme nada si no quieres- se apresuró a decrime, al ver que no hablaba.
Tu: No, no es eso. Es que no entiendo nada- fui sincera. Me miró atento, dandome pie a que continuara hablando- primero me besas y luego me dices que fue un error. ¿Qué no te diste cuenta de eso antes de hacerlo?- no se lo dije reprochando ni nada, sino buscando respuestas.
Harry: -se rascó el cuello, nervioso- Si, sé que te puse en una situación incómoda. Simplemente fue un impulso.. es que si te soy sincero, ni siquiera sé por qué lo hice. O sea, sos linda, pero sé que sos mi hermanastra también, y entiendo que me pasé- me explicó, mirandome a los ojos.

Listo, tengo la cabeza como el mambo. Debería de alegrarme de que hayamos arreglado las cosas, o bueno, estamos en eso. Pero, no. Bah, no sé. Muy, muy, muuuy en el fondo, siento como que me desilucionó que dijera que fue un error. No me malentiendan, obvio lo fue. Pero aún así, esperaba otra cosa, como que me dijera que no se arrepiente o algo así... no sé, más romántico que decir ''perdón, fue un error''.
Ta, ni yo misma me pongo de acuerdo. ¿Se dan cuenta las estupideces que estoy pensando? Dios. Me pegaría por esto. Estoy mal de la cabeza.

Dejé a un lado mis pensamientos- más bien los enterré en lo más hondo de mi cerebro, dónde no pudieran molestarme- y busqué una respuesta coherente.

Tu: Descuida, tu tampoco te llevas toda la culpa: yo te seguí el beso. -todavía no entiendo por qué, y creo que nunca lo haré- creo que lo mejor será que hagamos de cuenta que nunca pasó.- propuse.
Harry: Estoy de acuerdo.- me sonrió- entonces, ¿estamos bien?
Tu: Estamos bien- confirmé, imitando su sonrisa.
Harry: Genial. Y ahora, dejemos de mirar esta película por favor, es un embole- pidió, dramáticamente.
Tu: Ni siquiera le prestaste atención como para saber si es un embole o no.- le reproché, haciéndome la enojada.
Harry: Buen punto- dicho esto, adoptó una sonrisa de felíz cumple, haciendome reir.

Luego de nuestra charla ''profunda'' quedó todo más que bien entre nosotros. Cómo ninguno de los dos iba a mirar la pelicula -más bien Harry- decidimos ir al centro de Londres, a pasear un poco.
Nos encontrábamos deambulando por las calles más concurridas de la ciudad, cuando pasamos por un puesto de revistas. En una de ellas, adivinen quién salía en la tapa: ¡Yo con Harry y Niall! Y debajo: ¿a cuál de los chicos le robó el corazón? (por la canción Stole my heart). Wow, me siento importante, hahaha, salí en una revista para teens. Ok, estoy emocionada hahaha. Saqué la revista del escaparate dirigiéndome a la nota sobre los chicos y mi persona. Puras mentiras lo que decían, igual. Pero bueno.
Sin ocultar mi sorpresa, se la enseñé a Harry.
Harry: Ya ves, eres toda una famosita- se burló, apretandome uno de mis cachetes. Le eché la lengua.
Tu: Disculpame, pero no todos estamos acostumbrados a salir en las revistas, niño superestrella- repliqué en el mismo tono. Rió.

Luego de eso, nos fuimos a sentar a unos bancos, a descansar un poco. Lo que implicaba, charlar sobre estúpideses y cosas sin sentido. Harry es Harry, hahaha.
En eso estabamos, cuando mi celular comenzó a sonar. Lo saqué de mi bolso y miré la pantalla: Mamá.

--------------------INICIÓ VÍA TELEFÓNICA---------------
Tu: ¿Hola?
Tm: Hija, hola. ¿dónde estás? Llamé a casa y no me atendió nadie.- noté un tono preocupado en su voz. Wow.
Tu: Estoy en el centro con Harry- le informé- ¿qué ocurre?
Tm: Necesito que vengan a mi oficina, tengo que hablar con ustedes de algo importante.
Tu: ¿No puede ser hoy de noche?- lo cierto es que no me apetecía ir al trabajo de mi madre. Creo que nuestra relación ha empeorado desde que vine aquí. Ya se podrás imaginar cuánto, entonces. Casi ni hablamos, solo denoche cuándo viene de trabajar, y son sólo unas pocas palabras. En fin, como que ya me acostumbré.
Tm: No, tiene que ser ahora- respondió con tono inflexible.
Tu: Ok, ya vamos- informé con tono resignado, antes de cortar.
---------------------FIN VÍA TELEFÓNICA-------------------

Harry: ¿Quién era?- pregutó curioso, mientras yo guardaba el celu en el bolso.
Tu: Mamá. Quiere vernos en su oficina ahora.
Un rayo de preocupación cruzó el rostro de Harry.
Tu: ¿Qué?- quise saber lo que estaba pensando, al ver su reacción.
Harry: Es solo qué..
Tu: Para hoy Harry- lo apuré. Ya saben.
Harry: Dime, ¿te dijo porqué?- se notaba nervioso.
Tu: Dijo que tenía que hablarnos de algo importante- respondí sin entender nada.
Harry: Ah..
Tu: ¿Me vas a decir lo que estás pensando?- le pregunté, más bien exigí, mientras nos parabamos y emprendíamos el camino hacia su casa, para tomar el auto.
Harry: -se rascó la cabeza- ¿y si se enteró?- sigo sin entender.
Tu: ¿Si se enteró de qué?
Harry: Tu, yo..
Tu: ¿Qué pasa entre tu y yo?
Harry: El beso, _____(tn), el beso.- me explicó, exasperado.
Tu: Ah eso.
Harry: Si, eso. ¿No te preocupa?
Tu: Es solo que no veo como se podría haber enterado.
Harry: Bueno, no lo sé, pero puede pasar. ¿Y si se enteró qué?

Ok, logró ponerme nerviosa. ¿Qué pasaría si mi madre se enteró? Digo, fue solo un beso- tecnicamente dos, la puta madre- no ocurrió nada más. Pero bueno, mi madre es mi madre. No creo que se lo vaya a tomar tan a la ligera. Tiene su caracter y que se yo. En otras palabras: mierda.

Tu: Mierda- solté.
Harry: Si, mierda. ¿Te das cuenta de que nos va a matar? Bah, a mi. Yo tengo la culpa.
Tu: Pero yo te seguí el beso. -repliqué- Siempre puedes decir que estabas borracho, pero ¿y yo? ¿qué excusa le puedo poner?
Harry: No, espera- dijo luego de un momento- nos estamos preocupando demasiado. Quizás simplemente nos llamó por algo de la boda..- algo poco probable- y ya. Nos estamos ahogando en un vaso de agua.- me dijo ya más tranquilo, mientras recorríamos las pocas cuadras que nos faltaban para llegar. Tiene razón, estamos exagerando. Pero.. ¿y si no? Mi madre es mi madre, la conozco. No comprende lo que es un ''error y ya''.
Ta, debo hacerle caso a Harry. Lo mejor es no pensar en eso.

Llegamos y nos subimoas al auto. Abrí la guantera, buscanod algún CD para relajarme. Encontré uno de los Beatles; lo puse.
En realidad no suelo escuchar su musica, pero me gusta su estilo. Comenzamos a cantar a coro Yesterday.
Parecíamos unos locos, hahaha, y lo bueno es que logró relajarnos.

Finalmente Harry estacionó y salimos del auto. Frente a nosotros, había un gran edificio enorme y lujoso. Ni siquiera sabía dónde trabajaba mi madre, solo que se dedicaba a la moda. Pues ya veo que tan mal no le va si está aquí.

Entramos y una joven recepcionista nos pidió nuestros nombres.  Para peor era linda. Al ver a Harry, se le iluminaron los ojos. O era fan, o se quedó flechada con Harry. O quizás ambas cosas. Pero creo que él ni se dió cuenta, porque siguió caminando hacia el ascensor como si nada.
Marcó el número 20- 20, la concha de mi madre. Ya les dije que le tengo fobia a las alturas- y luego de unos interminables segundos, llegamos al piso de mi madre. Apenas pisarlo, una señora que rondaba los cincuenta nos pidió nuestros nombres- otra vez- y dijo que mi madre nos estaba esperando. La seguimos hasta una oficina al final del pasillo. No le presté mucha atención a mi alrededor; no es que no me guste la moda pero si lo hacía no iba a salir más de allí. Amo todo lo que tiene que ver con el diseño, ahahah.

Al entrar, divisé a mi madre sentada detrás de un elegante escritorio, todo cubierto de papeles y folletos. Parado a su lado, se encontraba el padre de Harry.

Le lancé una mirada nerviosa a Harry, antes de saludar.

Tu: Hola- hablé tímidamente. Ambos me respondieron con una sonrisa.
Harry: ¿Qué sucede?- preguntó cauteloso.
Des: Bueno.. los llamamos aquí para plantearles una situación..
Harry: ¿Qué tipo de situación?
Tm: Lo que ocurre es que me surgió un viaje imprevisto de unas semanas.

Sentí como todos mis músculos se aflojaban, y también los de Harry. No nos habían sitado aquí para hablar sobre lo que ocurrió entre nosostros. Yei. Ahora, esa idea me parece estúpda. Pensar que nos estabamos muriendo de los nervios por eso.

Tu: ¿Y nosotros que tenemos que ver con eso?- pregunté aún sin entender.
Des: Bueno, la cosa es que decidí acompañar a tu madre..
Tm: Y no queremos que te quedes sola en una casa tan grande.

Oh oh. Ya veo por dónde viene la cosa, y a juzgar por la cara de Harry- abrió los ojos como platos- creo que
él también.

Tu: ¿Y.. con quién me voy a quedar?- pregunté lo obvio. Todos sabíamos con quién.
Des: Con Harry.
Tm: Solo por unas dos semanas.
Miré de reojo a Harry, que trataba de que una sonrisita no floreciera en su rostro. Pervertido.

Nos explicaron más o menos los detalles: estaba en nuestra elección si Harry se quedaba en ''mi casa'' o yo en la suya. Luego discutiríamos sobre eso. Hablaron sobre los gastos y que se yo; no prestaba demasiada atención. En mi mente solo rondaba la idea de convivir con mi hermanastro por dos semanas. Teniendo en cuenta su grado de perverción y coquetería. Pf.
Debería de preocuparme, es decir, conozco a Harry. Sé como es. Pero también sé que las cosas se aclararon entre nosotros, por lo que no va a intentar nada conmigo, ni yo con él. O sea, no ocurrirá nada. Porque ninguno de los dos queremos eso.

O eso es lo que me esfuerzo en creer.