sábado, 13 de julio de 2013

CAP 59: ¿Quién está nervioso ahora?

Quiero hacer cosas malas contigo.




Tu: ¿Qué haces...?- pregunté, sin saber muy bien qué  respuesta esperar.
Desde donde estaba, podía notar cómo los ojos de  Harry se habían oscurecido considerablemente.
Harry: Solo relájate... Y disfruta el resto de tu regalo de  Navidad.

Tu: ¿A qué te refieres con ''el resto de mi regalo de  Navidad''- pregunté, desconfiada. Estamos hablando de  Harry... nunca se sabe qué es lo que pasa por su  atrofiada cabecita.
Harry: Bueno...- volvió a comprobar que el cerrojo de la  puerta estuviera bien colocado (de seguro para ponerme  nerviosa) y se giró, dando dos pasos al frente, hacia mí-  estuve pensando... ¿Te gusta mucho el chocolate,  cierto?- quiso saber, con ojos demasiados traviesos. Y  oscuros.
Tu: Ajá…- apenas respondí. Eso hizo que una enorme  sonrisa se dibujara en su rostro.
Harry: ¿Qué pasa princesa? ¿Te estoy poniendo nerviosa?- preguntó, juguetón. Rodeé los ojos, fingiendo  la seguridad que en ese momento era inexistente en mí.  Sí, Harry me pone nerviosa. Desde el primer día que lo  conocí. No es necesario aclararlo.
Tu: ¿Tú a mí? Sí, claro- ironicé. Aunque no estaba  siendo tan irónica en mi cabeza...
Harry: -alzó una ceja- ¿No? Bueno, supongo que  podemos arreglar eso...
Dicho esto -y no sé cómo llegó tan rápido hasta mí-  sentí sus manos en mi cintura, pegándome a él. Su  boca no tardó en aterrizar en la mía, apremiante,  dominante. Jugó un poco con mi labio inferior,  tironeándolo, succionándolo, mordiéndolo, hasta que  finalmente su lengua entró en mi cavidad bucal.
Comenzó a recorrer de punta a punta el interior de mi  boca, danzando sensual y seductoramente en ella. Dejé  que tomara el control, únicamente porque tenía algo  más en mi cabeza. « Si él puede jugar, yo también. »

Luego de varios minutos sumidos en aquel beso, se  alejó un poco, observándome intrigado y la vez con  ganas de más.
Harry: ¿Eso sí te pone nerviosa, linda?- preguntó  seductoramente, con una increíble voz sexy que alertó a  todos mis sentidos. Y cuando digo ''todos'', me refiero a  todos.
Tu: Uhm...- me tomé mi tiempo, paseando mi dedo  índice por su hombro izquierdo- ¿Eso es todo lo que  tienes, Styles?

Aquella pregunta bastó para volverlo loco, lo sé. Lo  conozco. Casi sin darme cuenta, había acabado  sentada en la mesa, la única de la habitación, aquella en  la que estaban apoyados pequeños bombones de  chocolate blanco y negro.
Tu: ¿Y ahora? ¿Qué tiene en mente el señorito Styles?-  volví a hablar, para molestarlo. Y porque sabía qué  efecto causaba en él.
Harry: Tengo en mente dos cosas; tú y el maldito  chocolate- replicó, visiblemente alterado por mi aparente  naturalidad.
Tu: ¿Ajá? ¿Qué el chocolate no sirve para comer?-  pregunté, fingiendo inocencia. De reojo, noté cómo la  erección bajo el traje de baño de Harry, se hacía aún  más fuerte.
Harry: Me vas a volver loco, ______(tu nombre) ¿Lo  sabes, no?- habló, sin quitar sus ojos de los míos.
Tu: -sonreí; ¿quién pone nervioso a quién ahora?- Es lo  que intento- me limité a decir, antes de atraer su boca  hasta la mía. Mi lengua entró en su cavidad, sin permiso,   apremiante y sin la intención alguna de dejarse dominar  por la de Harry. Rodeé su cintura con mis piernas, para  atraerlo más hacia mí, si esto era posible -seguía sentada  en la mesa-. Él, respondiendo a mi avance, bajó sus  manos hasta mi trasero, sujetándolo fuertemente. Seguí  recorriendo con mi lengua su cavidad bucal, mientras  mis manos acariciaban su espalda desnuda y húmeda, debido a la piscina. Una de sus manos viajó hasta la  mitad de mi espalda, y rápida y experimentadamente  desató el nudo de mi traje de baño -sin tirantes-  haciendo que mis pechos quedaran completamente  expuestos. No sé a dónde fue a parar la pieza superior  del bikini, pero sí sé que ambas manos ahora se  encontraban masajeando mis pechos, mientras  continuaba besándome abrasadoramente. Luego de  unos pocos segundos -demasiado pocos, diría mi  pervertido yo- se separó de mí, jadeando.

Harry: Vamos al jacuzzi- pidió/exigió, sujetando mi  trasero nuevamente, y llevándonos a ambos al artefacto  lleno de chocolate líquido. Me soltó en la entrada del  mismo, ingresando el primero, mientras que yo  aprovechaba para observar lo bueno que estaba y....
Dios, es sólo mío.

Entré, ignorando su mano extendida para ayudarme, y  me dirigí decidida hasta él. O bueno, hacia su cuello. Aún  parados, con el chocolate caliente circulando hasta mis  rodillas, elevé mis brazos hasta su cuello y comencé a  dejar pequeños besos en él; dulces, tiernos. Me  entretuve un poco en su clavícula, y decidí dejarle una  marca. ¿Por qué no? Que sepan que es mío. Mío, de  nadie más.
Y en eso estaba, muy concentrada, cuando escuché su  risa, interviniendo en los pequeños gemidos y suspiros  que mi acción causaba en él.
Harry: ¿Me estás dejando un chupón?- preguntó, entre  divertido y deseoso.
Tu: Mjm- seguí con lo mío, al tiempo que sus manos  acariciaban mi cintura, con suaves y pausados  movimientos.
Harry: No necesitas marcarme. Soy tuyo.- susurró,  alejándome de su cuello, y abrazándome fuertemente  por la cintura. Aproveché para observar mi trabajo: una  perfecta marca roja, que más tarde, si tenía suerte, se  convertiría en morada.
Tu: ¿Y cómo sé yo que las demás lo saben?- murmuré,  acariciando su cabello- Resulta que estás demasiado  bueno.
Harry: Y resulta que tú estás mejor- dijo, dando por  finalizada nuestra tonta conversación. Sin previo aviso,  se sumergió dentro del chocolate, quedando cubierto  por este hasta la altura de su abdomen. Tiró de mi  mano, invitándome a sumergirme también, pero dudé.
Tu: ¿Está muy caliente?- pregunté, inspeccionando su  rostro. Tampoco quería quemarme, digo.
Harry: -rió levemente.- Tú estás más caliente y no me  quemo- se limitó a decir, con la vista fija en mis aún  desnudos pechos, antes de empujarme hacia sus  brazos. Él estaba sentado en una especie de banco  dentro del jacuzzi, por lo que quedé sentada en sus  piernas.
Comenzó a besarme, lenta y seductoramente, mientras  sus menos recorrían largo y ancho de mi ahora cubierta  de chocolate espalda. Mis manos imitaron su accionar,  solo que en vez de su espalda, se dirigieron a su muy  trabajado pecho y abdomen. Y así continuamos, por  largos minutos, hasta que la presencia del chocolate  nos obligó a parar. Por favor, el aroma inundaba mis  fosas nasales. Y ambos estábamos cubiertos por este.  ¿Quién se mete a un jacuzzi de chocolate y no prueba  un poco de él?
Imaginé que tuvo la misma idea que yo, porque se alejó  enseguida de mí. Tarde, yo lo pensé primero amor.

Su cuello y pectorales, que gracias a mis caricias ahora  estaban totalmente cubiertos de chocolate, fueron el  punto de partida que elegí. Me concentré en una  pequeña sección de su cuello, lamiendo y succionando  delicadamente el chocolate que había allí. Delicioso.  Sentí cómo Harry se ponía tenso, y, al estar sentada en  sus piernas, noté cómo su miembro excitado chocaba  contra el lado derecho de mi cintura, cubierto por su  traje de baño. Lo que me dio más confianza para seguir.  Ahora, mi boca bajaba lentamente hasta su pecho,  bajando por la clavícula, en dónde también me encargué  de eliminar aquel delicioso líquido -algo espeso- dulce. Y  a medida que bajaba, la posición en la que estaba  comenzaba a incomodarme, así que me paré y senté  nuevamente, pero esta vez con una pierna a cada lado  de las de Harry.
Mi cambio de posición al parecer lo sacó de su burbuja  de placer, porque me impidió seguir con lo que estaba  haciendo.
Harry: Me toca a mí princesa- pronunció, antes de  internarse en mi cuello, en mis hombros y en mis  pechos. En estos últimos se detuvo un poco más,  acompañando su accionar con sus manos, que  masajeaban y jugueteaban con los mismos, haciendo  que me fuera imposible reprimir los suspiros y gemidos  que me provocaban. Sin previo aviso, sentí su boca  recorrer mi pezón izquierdo, lamiendo el chocolate que  había allí, y mordiendo a su paso. Repitió el  procedimiento en el otro, y fue suficiente para que no  aguantara más. Lo quería dentro de mí, ya.
Tu: Harry- hablé, en medio de todo el placer que me  estaba proporcionando- Si no me haces tuya ahora, voy  a tener un orgasmo acá mismo- le avisé, seguido de un  suspiro.
Harry: -sentí cómo sonreía- Es lo que quiero- y eso fue  suficiente para que me viniera, al tiempo que soltaba un  extenso y fuerte gemido, mientras sentía chocar aún  más fuerte contra mi abdomen, su miembro.

Una vez que me repuse, me tomó en brazos y salimos  ambos del jacuzzi, salpicando chocolate para todos  lados. Me depositó en la mesa, mirándome con  urgencia. Él estaba igual o peor que yo hace un rato.
Harry: ¿Te parece bien que sea en la mesa? No hay otro  lugar más cómodo y...- sonreí. Se preocupa por mí  hasta en un momento así... Dios, es perfecto.
Tu: Está bien- aseguré, incapaz de superar su ternura. Y  como un niño pequeño cuando le dicen que Papa Noel  vendrá hoy, se colocó encima de mí, sobre la mesa.  Rápidamente la parte inferior de mi bikini desapareció, y  lo mismo con su traje de baño. Bajó su mano hasta mi  femineidad, e introdujo dos dedos para inspeccionar si  ya estaba lista. ¡Por favor! Hace rato que lo estaba.
Sonrió a causa de esto -seguramente pensando lo  mismo que yo- y se preparó para entrar en mí...

Tu: ¡Para!- exclamé, recordando algo importante.
Harry: No, ______(tu nombre), no sos virgen. No es  necesario que me lo adviertas- dijo divertido, recordando  la primera vez que tuvimos sexo.
Tu: Tarado, no es eso- era algo más importante.- No  tenemos protección.
Su cara pasó de estar divertida, a preocupada.
Harry: Mierda- se quejó, para sí mismo.- Los dejé en mi  locker de la piscina y...
Tu: Bueno, ¿puedo tomar la pastilla del día siguiente,  verdad?- quise cerciorarme. No iba a parar todo por un  estúpido condón.
Harry: Sí... ¿Estás segura? Si quieres puedo ir a  buscarlos...- reí.
Tu: ¿Y qué te vean así?- sonrió, pero aún con la  preocupación presente en su rostro.- Tomo la pastilla  mañana, no hay problema.
Harry: ¿Sí?
Tu: Sí.

Y eso fue todo lo que necesitó antes de hacerme suya.

-Al otro día-


*****: ¡ARRIBA DORMILONES! ¡A LEVANTARSE! ¡VAMOS!- abrí apenas los ojos, encontrándome con la cara de Niall gritándome a pocos centímetros de mí. Luego de unas no muy agradables palabras, dirigidas a mi bello y oportuno mejor amigo, volví a sumirme en lo que estaba haciendo. O sea, durmiendo.
Niall: Ah, no. No cerrés los ojos. ¡A LEVANTARSE! ¡VAMOS, QUE EL DÍA ESTÁ PRECIOSO!
Alcancé a oír la voz de Louis, mientras reía, diciendo algo así como que estaba lloviendo a cántaros. Lo más probable.
Niall: Shh, que te puede escuchar- seguramente le habló al castaño. Tarde.- Vamos ______(tu nombre), levantáte.
Tu: Niall, no me jodas- pedí, aún con los ojos cerrados.
Niall: No, señorita. Nada de eso. Te levantás ya- me ordenó, sin provocar ningún efecto en mí. Que sueñe que me voy a levantar. No, gracias. Estoy muy cómoda acá.
Niall: Dale Louis, ¡ayudáme!- exclamó, alterado por mi indiferencia. Qué raro Niall, alterándose por todo...
Lou: ¿Estás loco? Después me caga a pedos sino- totalmente correcto.
Niall: Cagón- se quejó. ¿Y vos Harry?- ¿Y Harry cuándo llegó?
Harry: ¿Todavía que me la querés robar...?- preguntó, con sorna en su voz. Un momento. ¿Robar a quién?
Niall: Ya te dije, es sólo un préstamo...
Harry: Sí, sí, lo que sea. Mirá, ya se está despertando...- le señaló, mientras yo me enderezaba un poco. Ya me había resignado; obviamente no podría volver a dormirme. Manga de nabos todos.

Tu: ¿Se puede saber qué carajo quieren a esta hora de la mañana?- exigí, desperezándome. Los tres tarados soltaron una carcajada.
Harry: Princesa, son las dos de la tarde- me aclaró. Ah, eso.... ¿Yo qué iba a saber?
Tu: Bueno, ta, es lo mismo- me defendí, volteándome hacia mi rubio amigo- ¿qué querés Niall?- le espeté. Cúlpenlo a él.
Niall: Tampoco es para que me trates así...- se quejó, a lo que Lou y Harry rieron.
Lou: Te lo dije...
Tu: ¿Y?- volví a exigir una respuesta.
Niall: Bueno, es obvio, ¿no?
Tu: ¿Lo qué es obvio?
Niall: Te vengo a buscar para tener nuestro día del mejor amigo como Dios manda- respondió, obvio. Lo miré sin entender.
Tu: Hoy no es el día del mejor amigo, ¿o sí?
Niall: Bueno, no precisamente, pero... Nunca celebramos nuestro día, ¿cierto?- se excusó.
Tu: ¿Es joda? ¿Me despertás para esto?- pregunté, atónita, alzando la vos. Nuevamente, las risas de Harry y Louis llenaban la habitación. (Chicas, no lo aclaré, pero están en la casa de los chicos, se quedaron a dormir allí. Sigo con la nove)
Niall: ¿Me estás diciendo que no es importante?- se cruzó de brazos.
Tu: Te estoy diciendo que tenés una jeta en la cabeza Niall. Chau- dicho esto, me paré de la cama y salí dando fuertes zancadas hasta el baño. No es necesario aclarar que cerré la puerta de un portazo.
Bien, puede que sea algo exagerada, pero... Odio que me despierten. Y más a los gritos. No lo supero, es más fuerte que yo.

Decidí tomarme una ducha para relajarme y despertarme completamente. Porque, conociendo a mi mejor amigo tan bien como lo hago, obviamente saldríamos a ''celebrar'' el bendito día del amigo.

Una vez que terminé, me envolví en una toalla y fui hasta ''mi cuarto'' -ya va siendo hora de que me acostumbre. Aunque suene algo raro, los chicos re decoraron toda la habitación de invitados para que pasase a ser mía. Sí, mi propia habitación en una casa ajena. Raro, ¿verdad?- Luego de buscar qué ponerme, me decidí por esto:



Me peiné y maquillé un poco, y, luego de tomar mi abrigo, bajé a la cocina, donde supuse que estarían los chicos -con Niall en la casa, ¿dónde más podrían estar?-. Y obviamente, no me equivoqué.

Tu: Ya estoy lista- anuncié, para que notaran mi presencia. Se voltearon hacia mí, e instantáneamente, el ceño de Harry se arrugó.
Harry: Oh, no- se limitó a decir.
Tu: ¿''Oh, no'' qué?
Harry: Tú no saldrás así.
Tu: ¿Por?- pregunté, confundida. ¿Qué, me veía mal?
Harry: Te ves muy... linda- me explicó.
Tu: ¿Y qué tiene de malo?
Harry: Que te cruzarás con gente y... chicos- dijo, como si fuera obvio. Rodeé los ojos.
Tu: ¿Qué querés que me ponga Harry? ¿Un sobretodo?- ironicé, enganchando el brazo de Niall con el mío.- Chau, nos vamos- saludé en general, dando por terminada la discusión sobre mi vestuario.

Niall solo rió, viéndose arrastrado hasta su nuevo auto. Porque sí, se había comprado uno hace poco, más bien aprendido a manejar. Esperemos que no conduzca a lo loco como su amigo ruloso...
Tu: Oye, perdón por tratarte tan mal hace un rato- comenté, mientras nos abrochábamos los cinturones. Sonrió.
Niall: No te preocupes, estás perdonada- dijo, feliz. Me lo quedé mirando, esperando que continuara...- ¿Qué? ¿Qué me mirás así?
Tu: ¿No te faltó algo? ¿Algo cómo ''perdóname tú a mí por haberte despertado a los gritos''?
Niall: ¡Ah, eso!- no pude evitar reír- Bueno, perdón. ¿Contenta?
Tu: Obviamente. ¿Y a dónde vamos?- quise saber, viendo como abrazábamos por las transitadas calles de Londres.
Niall: Quiero presentarte a algunas personas, y luego iremos al cine o algo de eso, ¿te parece?
Tu: Okey- acepté, y continuamos hablando de cosas sin sentido por varios minutos, hasta que estacionó el auto.
Niall: ¡Llegamos!- exclamó emocionado, haciéndome reír. Frente a nosotros, se alzaba una linda casa, desconocida para mí.
Tu: ¿Dónde estamos?- pregunté, intrigada, mientras salíamos del auto.
Niall: En la casa de mis padres- explicó, recorriendo el camino hacia la puerta principal.
Tu: ¿Quieres que conozca a tus padres?- pregunté, nerviosa. Digo, ¿y si les caigo mal?
Me iba a contestar, cuando se abrió la puerta. Frente a nosotros, una señora algo bajita, rubia y de ojos claros nos observaba, sonriente.

*****: ¡Niall!- exclamó, abrazándolo, sin tener en cuenta la cara de incomodidad de su hijo.
Niall: Bueno, sí, má, se entendió...- murmuró, sonriendo avergonzado. La señora, que al parecer era su madre, rió alegremente y se volvió hacia mí.
Mamá de Niall: ¿Y quién eres tu preciosa? ¿Su novia?
Tu: -reí- no, no. Somos amigos- expliqué.
Niall: Mejores amigos- me corrigió, sonriendo.- Má, te presento a _____(tu nombre). ______(tu nombre), ella es mi madre, Maura.
Tu: Encantada señora Horan- respondí, educada.
Maura: Oh, no, ¡nada de eso! Llámame Maura querida- me pidió, abrazándome también.- Pasen, pasen, que hace frío.

Ambos entramos a la casa, que a decir verdad, era muy cálida y acogedora. La típica casa a la que jamás vas, pero de la que nunca querrías marcharte.

Niall: ¿Y papá?- preguntó, luego de que Maura nos trajera té para beber.
Maura: Trabajando. Pero, oye, creo que Drew está dándole de comer a Doris (el pez de Niall resucitado, jajajajajaj. Ta, sigo).
Niall: Genial- comentó, volteándose hacia mí- Ven, acompáñame, quiero que conozcas a mi primo.
Tu: Claro- acepté, y comenzamos a andar por un pasillo.- Me dijo Harry que lo conocía y eran muy amigos, ¿no?
Niall: Sí, siempre que viene a visitarnos salimos los tres por ahí- explicó, abriendo una puerta y haciéndome pasar.- ¿Drew?- lo llamó.
******: ¡Aquí!- se escuchó su voz del otro lado de la enorme sala de estar.
Caminamos hasta allí, y junto a una gran pecera en la que nadaban los peces más gordos que vi en mi vida -tampoco es que me dedique a ver peces, pero bueno- un chico estaba de espaldas, al parecer, alimentándolos.

Al girarse, lo primero que noté fue que esos ojos se me hacían conocidos. Enormes, de un color indefinido... marrón, o quizás hazel . Me parecían tan conocidos, y a la vez desconocidos...

*****: ¿_____(tu nombre)?- preguntó el chico frente a mí, con sorpresa en su voz. Me miraba atónito, como si...

Como si no me hubiera visto en años.

Tu: ¡Drew!- exclamé, antes de correr directo a sus brazos.- Dios, te extrañé tanto...


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Helou, I'm here, for you.. maybe you love yourself like I love you, oh... Jajajaj, perdonen, eso no va. Pero me fue imposible no ponerlo :)
En fin, ¿cómo andan divinas? Espero que bien, como también espero que les haya gustado el cap, ababdajd. Tengo mis dudas y no me gustó tanto cómo quedó, pero bueno, espero que a ustedes si :) Y nada, les dejo acá una foto de Drew:
Existe, está divino y es mi novio. REPITO, mi novio. NO ACEPTO PRÉSTAMOS, ah. Y nada, les pido por favor que comenten :) saben que amo sus comentarios. Y si no es molestia, las que no están unidas al blog, únanse :) en la parte que dice ''seguidores''.
Y bueno, asbjahda. Ya se enterarán en el próximo capítulo y los siguientes quién es este caño. En la de Niall subo pronto, primero lo tengo que escribir je. Un beso enorme, las amo a todas :):):)

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