domingo, 30 de junio de 2013

HOLA CHICAS, LEAN

Chicaaaaaas, ¿cómo están? espero que bien. Me pasaba para avisarles que estoy con una amiga, y de noche vamos a hacer vr en el ask de la nove (video respuesta) y ta, si quieren pasarse y preguntar algo o lo que sea, respondemos t o d o. Pero aclaren que quieren vr.
Les dejo el ask por las dudas: ask.fm/seemehoran
Otra cosa, si me da el tiempo subo capítulo nuevo. Sino tomorrow. Ya lo empecé a escribir, así que no sé, apenas pueda subo.
Un beso enorme, las amo a todas :):)

miércoles, 19 de junio de 2013

CAP 57: That’s a merry, merry Christmas.




[CHICAS, ACÁ ESTÁ EL RESTO DEL MARATÓN. ESPERO QUE LES GUSTE, Y NO OLVIDEN UNIRSE AL BLOG Y COMENTAR. LAS AMO]



Tu: Tenés a Vivien ahora para charlar- le guiñé un ojo, y salí rápido de allí, rogando para que Niall se pusiera las pilas y activara. Porque viniendo del rubio, no sé que puedo esperar…

-Final de Tu Narración-

-Narra Niall-

Bien. Recuérdenme asesinar a ______(tu nombre) cuando esté dormida. ¿Qué clase de mejor amiga es? Encima, me manda al frente con Vivien. Por favor. ¿Vivien? Ni que me gustara. Obvio que no. Todo bien que sea linda y eso… ¿Linda, digo? Bueno, está bien. Me corrijo. Divina. Hermosa. La estudiante de intercambio más sexy que vi en mi corta vida…

*****: Oye, Niall, ¿estás bien?- parpadeé, siendo llamado al mundo real.
Niall: Am, si, si, eh… ¿qué decías?
Vivien: Que de qué estabas hablando con _____(tu nombre). Te quedaste colgado.
Niall: Ah, no, de nada…- me rasqué el cuello, nervioso. ¿Y ahora? No suma puntos mentir… Digo, ni que quisiera sumar puntos con Vivien. Porque no quiero. Eso está claro. ¿No? No.
Listo, me callo.

Vivien: ¿Y bien?- volvió a preguntar, curiosa, mientras le daba un sorbo a su cerveza. Imité el gesto. Para hacer algo nomás, y no quedarme quieto como un tarado.
Niall: Bueno… me estaba pidiendo un consejo sobre Harry.
Vivien: Ah, ¿sí?
Niall: Si, viste que ellos son raros...- ¿un consejo? ¿justo a mí? Soy un desastre inventando cosas, por dios.
Vivien: Nunca entenderé su relación. No es que sepa mucho de ellos, pero...¿Son novios o qué?
Niall: No. O sea, es obvio que los dos se aman. Aunque no lo digan. Nada más mirarlo y te das cuenta..
Vivien: ¿Es por la fama?
Niall: No, no creo. ______(tu nombre) como que ya está acostumbrada... Es más bien por el hecho de que son hermanastros, y bueno, sería raro ¿no? Es como que yo saliera con mi hermanastra... estaría muy loco.

¿Por qué estoy diciendo esto?
Niall, concentráte y no divaguez. Tienes que demostrar madurez. A las chicas les gustan los chicos maduros ¿verdad?
Igual, no es como si quisiera impresionar a Viven. Claro que no. Solo no quiero quedar mal.. ustedes entienden.
¿No?
Y por qué sigo hablando conmigo mismo.

Vivien: Hablándo de eso... ¿sales con alguien?- sentí mis mejillas sonrojarse un poco. ¿Qué hago yo sonrojándome? Hace tiempo que no me pasaba a causa de una chica. Eso es algo que aprendí a evitar con toda la fama, y el conocer a nuestras lindas fans todos los días... Y sigo desviándome del tema.
Niall: No, no- me apresuré a responder, intentando sonar relajado. Repito, intentando.- ¿Y tu?
Vivien: -suspiró- es complicado...

¿Eh? ¿Cómo que es complicado? Sí o no. Muy fácil.

Niall: ¿Por?
Vivien: Bueno... yo tenía un novio allá en Alemania. Y antes de venir, tuvimos una pelea fuerte. No terminamos, pero tampoco quedamos muy bien... entonces no sé. Estoy con alguien, pero al mismo tiempo no, ¿entiendes?
Niall: Si, claro- soné un poco desanimado. Hasta yo lo noté. Carajo. Ni que me importara que tenga un novio alemán, por favor. ¿A mí qué? Por mí, que salga con todos los hombres que quiera. Si me da lo mismo. Lo-mis-mo.
Claro que si.

-Fin de su Narración-


-Narras Tu-

Me alejé de la barra, buscando a alguno de mis amigos con la mirada… el lugar estaba lleno de gente, y no podía ver nada. Literalmente. Era como si todas las personas del mundo estuvieran metidas allí dentro... Bueno, no tan así. Pero casi. El tema es que parecía harta naba parada ahí sola.

Se me ocurrió ir a fijarme si las chicas estaban en los baños, cuando un cálido aliento, un poco bastante apestado a alcohol, chocó contra mi oreja.

******: ¿Quieres bailar preciosa?- me di la vuelta en seguida, como acto reflejo, y alejándome del tipo. Frente a mí, un chico alto, rubio y de ojos grises, un poco desencajados, me observaba con una sonrisa pícara.
Tu: No, lo siento. Vine con alguien- me excusé, recobrando la compostura. No es como si me agradara que el chico se hubiera acercado tanto anteriormente, pero tampoco iba a actuar como una nena chica. Ocultemos mi paranoia por un rato.
Chico: ¿Si?- comenzó a mover la cabeza de un lado a otro, como buscando algo- ¿Y por qué yo no veo a nadie por aquí?- preguntó, intentando ocultar una sonrisa divertida. Me esforcé por mostrarme educada, pese a que me estaba exasperando. ‘Gracias por recordarme que estoy más sola que el 1’.
Tu: Fue a buscar algo para beber- mentí, dándome la vuelta para irme de allí.

Chico: ¡Eh, espera! No nos presentamos adecuadamente- vi como venía caminando detrás de mí, un poco torpe, seguramente por el alcohol. Alcancé una barra, y me senté en uno de los bancos altos, mientras buscaba una forma de librarme del tipo este.- Soy Kevin. (Asjbdsjbjds, ojos grises… paloma gris… Kevin… ah. Sigo con la novela.)
Tu: _____(tu nombre)- dije mi nombre, de mala gana.
Kevin: Así que ______(tu nombre), ¿eh? Un nombre hermoso, para una chica hermosa- bien, estamos pesaditos, ¿no? Dios. ¿Dónde mierda pueden estar las chicas?
Tu: -rodeé los ojos, sin preocuparme porque me viera o no. Es más, mejor si captaba la indirecta.- Oye, si mi novio te ve vas a estar en problemas- otra mentirita piadosa. Todo sea por quitármelo de encima.
Kevin: Vamos, sé que no tienes novio. No puede ser tan idiota como para dejar a una chica tan linda sola por ahí, ¿no crees?- esta vez, se acercó más a mí, desde su banco.
Tu: ¿Qué no tienes algo más que hacer?- pregunté de mal modo, mirándolo feo. Listo, me hartó.
Kevin: Lo único que necesito ahora es bailar contigo preciosa- volvió a acercarse más- ¿Qué dices…?

******: Digo que te alejes de mi novia, imbécil- aplaudí mentalmente al escuchar la voz de Harry junto a nosotros. En seguida el chico rubio se enderezó, como si yo tuviera algún tipo de peste asesina. Mientras, Harry, había pasado su brazo por mis hombros, en actitud sobre protectora.
Kevin: Ah, ¿qué? Sí, sí, claro…- dicho esto, saltó del banco y se alejó rápidamente de allí. Suspiré, aliviada de que dejara de romperme.

Tu: Gracias- me dirigí hacia Harry, quién aún no me soltaba. Seguía mirando por dónde se había ido el chico.
Harry: No me agradezcas- volteó hacia mí- lo que no entiendo es por qué no te lo quitaste de encima antes. Le hubieras dicho que tenías novio- acotó, con más celos que otra cosa.
Sonreí interiormente.
Tu: No me gusta mentir, ¿sabes?- dije, para molestarlo. Me giré hacia el barman, y pedí un tequila. Miré de reojo a Harry, que estaba frunciendo el ceño.- ¿Qué pasa?
Harry: No me gusta que bebas- se quejó, soltándome y sentándose en el banco de al lado.
Tu: Ya he bebido antes, no seas tonto- repuse a la defensiva.
Harry: ¿Y? Eso no importa. No quiero que lo hagas.
Tu: ¿Y por qué tu puedes y yo no?
Harry: Porque yo soy yo- dijo gracioso, desviando una posible discusión hacia la joda. Lo cual agradecí secretamente. Conociéndonos, no se me antojaba discutir ahora…
Tu: Cambiando de tema… ¿has visto a alguno de los chicos?- pregunté, al tiempo que el barman me alcanzaba un pequeño vaso con tequila. Harry lo miró con el ceño fruncido, pero no dijo nada. Me tomé el trago de una sola vez, consiguiendo que mi garganta ardiera por un momento.
Harry: No, ¿y tú?- negué con la cabeza, recostándome de espaldas al frío mármol de la barra- bueno, entonces solo quedamos tu y yo…- murmuró, mirándome pícaramente. Conozco esa mirada.
No pude evitar sonreír.
Tu: ¿Y que se te ocurre, Styles?- le seguí el juego. El plan se mantenía en pie, pero quería divertirme.
Harry: Um, no sé…- se bajó de su banco, para situarse frente a mí. Muy cerca. Apoyó sus manos en la barra, una a cada lado de mi torso, de manera que quedaba un poco inclinado hacia mí- ¿qué te parece ir a bailar?- susurró con su perfecta voz ronca en mi oído.
Autocontrol, _______(tu nombre)…
Tu: Claro- lo empujé para dejarme espacio, y salté fuera del banco. Tomé su mano, y me dirigí hacia la pista de baile.

Comenzamos a bailar, y me dejé llevar totalmente. En verdad, bailar con Harry es perfecto. No es como si él fuera un gran bailarín… pero tan mal no lo hace. Y sentir su cuerpo moverse pegado al mío es muy excitante y divertido.

Estuvimos así por un largo rato. Eso sí, nada de besos. Cuando notaba que buscaba mi rostro, lo evitaba discretamente. No porque no quisiera besarlo, claro. Sino porque estaba segura de que la espera valdría la pena. Quería que la noche fuera perfecta. Así que, ¿qué tan malo puede ser esperar un poco?

Continuamos bailando muy cerca, hasta que la alarma de mi celular comenzó a sonar. Me separé un poco de Harry, y me dirigí a un lugar más apartado de la pista de baile, llevando las manos a mi corpiño, que es dónde había guardado el teléfono. El único lugar disponible, qué se le va a hacer…
Desactivé la alarma y miré a Harry, que me había seguido, y observaba con ojos pervertidos mi escote. Le pegué una piña en el brazo, jodiendo. Pero aún así fuerte.

Tu: ¿Se te perdió mi cara Styles?- ironicé, volviendo a guardar el celular en mi brasier. Soltó una pequeña risa, divertido.
Harry: ¿Está muy mal que sienta celos de tu celular?- preguntó, rodeándome de repente la cintura con sus brazos, de manera que nuestros cuerpos volvían a acercarse peligrosamente. Esta vez no me separé.
Tu: No, me parece perfecto.- murmuré, con una voz seductora que no pensé que tenía. Noté como se mordió el labio, mirando los míos con deseo. Antes de que hiciera lo que supuse que iba a hacer, hablé- Oye, ¿me acompañas a buscar mi cartera? Es que me olvidé de algo allí- reí internamente al ver su rostro.
Harry: ¿No puede ser luego? Estoy en algo aquí- murmuró, infantilmente, enterrando su cara en mi cabello. Sonreí.
Tu: No. Vamos- tomé su mano, y lo jalé hasta la sala en dónde habíamos dejado nuestros abrigos y bolsos. Pedí la mía, y saqué de allí lo que necesitaba. Luego, volví con Harry, quién me esperaba recostado sobre una de las paredes transparentes de la habitación.

Harry: ¿Y ahora?- preguntó, tomándome nuevamente de la mano.
Tu: Ahora tengo ganas de ir afuera, ¿vienes?- faltaban como 15 minutos, y tenía que apurarme.
Harry: Claro, vamos- dicho esto, nos dispusimos a atravesar la discoteca atestada de gente. Luego de unos dos o tres minutos, llegamos al balcón/explanada/discoteca-exterior. Había poca gente, genial.
Nos dirigimos a una punta alejada de la salida, y ambos nos recostamos contra el pequeño muro de precaución, admirando la vista. Toda la ciudad estaba iluminada, era hermoso…

Harry: Bueno, enana.. Ahora vas a hablar- dijo de repente, acorralándome contra el murito de piedra. Alcé una ceja.
Tu: ¿Y tú desde cuándo me llamas enana?- segunda vez en la noche, además.
Harry: Desde que me tratas como a un amigo más- se limitó a decir, mirándome desafiante. Bien, tenía un punto. Pero yo también.
Tu: ¿Y qué somos nosotros? Amigos- contraataqué, ignorando el poco espacio que había entre los dos.
Harry: Eso no es verdad. Somos más que amigos- me miró serio, acercándose un poco más.
Tu: -perfecto. Estaba tomando el rumbo que quería.- ¿Y yo cómo sé qué es para vos ser ‘más que amigos’?
Harry: ¿Y cómo sé yo que te importa lo que seas para mí?
Tu: No me respondas con otra pregunta.
Harry: Entonces dame una respuesta –entrecerró los ojos- Enana.
Tu: No me llames así.
Harry: No me trates así.
Tu: ¿Así, cómo?- rodeé su cuello con mis brazos, eliminando los pocos centímetros que separaban su cuerpo del mío. Ahora nuestros alientos se mezclaban.
Miré desafiante sus ojos, esos hermosos ojos que me habían hipnotizado desde el primer día. Verdes, con algunas vetas grises y celestes, y sus largas pestañas rizadas.. perfectos.

Todo en él es perfecto. Sus ojos, su cuerpo, sus jodas, sus celos. Todo. Y su paciencia. Porque si hay algo que tenía Harry, era paciencia. Conmigo. Con mi malhumor, mis desplantes, mis jodas. Había sido paciente desde el principio, bancándose que yo estuviera con Zayn, cuando los dos nos moríamos por estar juntos. Yo, inconscientemente. Y es que no suelo darme cuenta de las cosas importantes.

Desde muy chica, siempre evité abrir los ojos. A situaciones que de alguna forma u otra, cambiaban la rutina. Por ejemplo, cuando mis padres se separaron. Antes de que pasara, era obvio que estaban mal. Que la relación no daba para más. Pero yo, en cambio, fingía no darme cuenta. Hacer como que no pasaba nada. Y no es que lo hiciera de pendeja, sino que es como un acto reflejo en mí. Lo hago inconscientemente. No quiero aceptar lo que en verdad pasa.

Yo creo que es porque no quiero salir lastimada. Como si al encerrarme en mi propia burbuja de que ‘todo está bien’, pudiera mantenerme a salvo. Pero, ¿quién puede estar a salvo? Nadie. La vida en incierta.

¿Nunca les pasó que se negaran a aceptar algo que les pasa, que no quieren vivir, que no quieren sentir? ¿Que por más que sepamos cuál es la verdad, intentamos mentirnos a nosotros mismos?
A mí sí que me pasó. Intenté, de todas las maneras posibles, ocultarme a mi misma lo que sentía. Y pensé que lo había logrado. Pero descubrí que, la vida siempre tiene una manera de mostrarte las cosas que no querés ver. Y cuanto más te negás, más claras aparecen.
Alguien me enseñó una vez que la vida es como una montaña rusa: por momentos es peligrosa, te da miedo. No nos atrevemos a subirnos. Pero cuando lo hacemos, no nos arrepentimos. La disfrutás, te dejás llevar.
Así es la vida, muchas veces nos resistimos a algo, tratamos de evitarlo, por miedo, por falta de fe, por confusión... por muchas cosas. Pero comprendí que lo mejor es arriesgarse, dejarse llevar, porque es mejor vivir sin miedo a las caídas... a las vueltas que pueda dar esa montaña rusa.

Tu: Tengo algo para ti- le dije, con confianza, seguridad. Porque estaba segura de Harry, de lo que siento- Un pequeño regalo de Navidad.

Abrí la palma de mi mano, alejándome un poco de él, pero sin deshacer el agarre, y sostuve en el aire que quedaba entre nosotros el regalo que le había comprado a Harry.

Una cadena de plata, que sujetaba un pequeño dije. Un avión de papel.



Tu: No sabía que regalarte- comencé- y quería que fuera algo especial, que no tuvieras. Así que cuando lo vi en la vidriera de la joyería, supe que era el regalo perfecto. ¿Por qué un avión de papel? Bueno…- hice una pausa, ordenando mis ideas. Intentando que sonar lo más clara posible- Creo que representa exactamente lo que siento. Nuestra rara relación. Un avión de papel es impredecible, no puedes saber hacia dónde va a volar. Dependiendo de la fuerza que uses, del viento, de la dirección. Puede caer en el lugar que menos esperes. Como me pasó a mí. ¿Quién iba a pensar que venir a Londres para el casamiento de mi madre iba a cambiar tanto mi vida? Conocí a los chicos, a mis amigas, a tu padre… A vos. Mi avión de papel calló en el lugar correcto. Solo que no lo había entendido hasta ahora. Tenía miedo de lanzar el avión, por temor a que se rompiera. A que se desviara. A lastimarme a mí. Pero… una vez lanzado, me doy cuenta de que fui una idiota. De que tendría que haberme dado cuenta antes. De que te amo, y amo que mi avión haya aterrizado en vos.

Terminé de hablar, y mantuve mi vista en el pequeño dije. No fue hasta que los pulgares de Harry recorrieron mis mejillas, que me di cuenta de que estaba llorando. Y ni siquiera sabía por qué. Patético.

Harry: No llores princesa- susurró, acariciándome delicadamente el rostro- por favor.
Tu: Ni siquiera sé por qué lo hago- me quejé, sintiendo como una delgada lágrima se escapaba de mi ojo derecho.- Soy estúpida.
Harry: No, no sos estúpida. Sos hermosa. La persona más genuina, dulce y honesta que conocí. Alguien que me enamora cada día. La única que puede sacar mi lado tierno de adentro. No digas que sos estúpida. Ni mucho menos llores, porque me dan ganas de llorar a mí. Y ahora, es lo que menos quiero hacer.- hizo una pausa, la cual aproveché para mirarlo. Sus ojos eran profundos, llenos de sentimiento- ¿Sabés qué es lo que quiero? Que me repitas que me amas. Solo eso. Porque- miró el reloj de su muñeca- faltan menos de un minuto para las 12, y no puedo esperar para mi segundo regalo de Navidad.
Tu: -sonreí, incapaz de no derretirme con este chico.- Te amo Harry. Te amo.

Lo segundo que sentí después de eso, fueron los urgentes pero tiernos labios de Harry chocar contra los míos. Y digo segundo, porque lo primero fue la explosión de fuegos artificiales que se produjo al dar las 12. Eso, y todos los gritos y aplausos de la gente a nuestro alrededor. Gente que ni me había dado cuenta que estaba allí… culpen a Harry.

El beso era apremiante, pero lleno de amor al mismo tiempo. Amor que ni sabía que sentía hasta ese momento. ¿Quién iba a pensar que me enamoraría de Harry? Yo, por lo menos, no. Nunca hubiera imaginado eso. Y sin embargo, ahí estaba yo, besándolo como si no hubiera un mañana.

Absorbió abrasadoramente mi labio inferior, gesto que me encantaba. Yo misma me abrí paso a su cavidad bucal, sin pedir permiso, buscando profundizar el momento. No opuso resistencia, y me acercó más a él, si eso era posible. Mi lengua comenzó a bailar dentro de su boca, con un único objetivo, dominar el beso. Y es que, después de decir ‘te amo’, te sientes poderoso. Es una sensación rara. Como si pudieras hacer cualquier cosa. Arriesgarte. Cambiar la rutina. Ver más allá. Ir por más.

Mientras, mis manos, con una sujetando todavía el collar, jugaban con el pelo que caía en su cuello. Lenta y suavemente. Harry, se dedicaba a acariciar mi espalda al descubierto, enviándome escalofríos a cada terminación nerviosa de mi cuerpo. Nuestras lenguas seguían en su propia batalla, intentando mandar a la otra. Pero, en ese beso nadie mandaba a nadie. Estaba tan lleno de urgencia y ternura, que rebosaba de libertad. Y si, era un beso perfecto.

Luego de algunos minutos, me alejé suavemente, y aún abrazados, alcé la vista al cielo, en dónde los fuegos artificiales seguían apareciendo.
Luego de un húmedo y tierno beso en mi cuello, Harry apoyó su cabeza en mi hombro, disfrutando de la vista. Conmigo.

Y si piensan que esta no es la mejor Navidad que podría haber tenido, entonces váyanse a cagar. Porque, si, es la mejor Navidad.

-A la mañana siguiente-

Tu: MIERDA HARRY- exclamé, aún tapada hasta la cabeza con la manta, mientras Harry me ''despertaba'' con cosquillas en los pies. Estúpido, sabe que las cosquillas son mi punto débil.
Harry: -rió- Dale, a levantarse....- seguía toqueteandome los pies, haciéndome retorcer, intentando librarme de sus cosquillas. Como las odio.
Tu: ¡Dejáme en paz!- alcancé a gritar, en medio de la risa y el enojo. ¿A quién se le ocurre despertarme con cosquillas? Es la cosa más idota que vi en mi vida.
Pero claro, olvidé que hablábamos de Harry.

Harry: No princesa. Quiero desayunar contigo- bien, por lo menos las cosquillas pararon.
Tu: Ve a buscar a Louis o Liam- rezongué, aún bajo las sábanas. Ni a palo bajaba. Estaba muy cómoda y calentita, gracias.
Harry: Están todos dormidos- dijo infantilmente. Aún sin ver su rostro, sabía que estaba haciendo pucheros.
Tu: Bueno, seguí su ejemplo- murmuré, a punto de volver a caer en los brazos de morfeo.
Harry: Dale...
Tu: No, no jodas Harry.
Harry: ¡Es Navidad!- exclamó frustrado. Sentí su peso hundirse en el colchón de la cama poco a poco. Mantuve los ojos cerrados- ¿Qué persona normal no desayuna con los demás en Navidad?
Tu: La misma persona que despierta a los demás con cosquillas en los pies- acusé, malhumorada, bajo mi almohada.
Sentí su risita, mientras su cuerpo caía a mi lado, abrazándome por detrás, en cucharita.
Harry: ¿Estás muy cansada?- preguntó con voz ronca en mi oído. Me estremecí levemente. ¿Algún día voy a poder superar el efecto que causa su voz en mí?
Tu: Un poco- mentí. Lo cierto es que la noche de ayer me dejó agotada. Y no hablo de la discoteca... sino lo que vino después. Harry, yo, cuarto de Harry. Ustedes entienden.

La voz de Harry nuevamente me devolvió al mundo real.
Harry: ¿Y qué puedo hacer para que te sientas mejor?- ronroneó, erizándome la piel. Este chico me puede demasiado. Y el muy taradito lo sabe.
Tu: Um, ¿qué tienes en mente?- me dí la vuelta, quedando así recostada sobre mi lado derecho, y cara a cara con Harry. Sus ojos se habían oscurecido considerablemente, y se estaba mordiendo el labio inferior. De manera muy, muy sexy. Al igual que toda su persona.
Ya iba a acortar los milímetros que nos separaban, cuando el celular de Harry comenzó a sonar... puto celular.

Harry: No voy a atender. ¿En qué estábamos?
Tu: -se me hizo imposible no reír- ¿Y si era algo importante?
Harry: Ya volverá a llamar- dijo confiado, acercándose nuevamente a mis labios...

Y el celular comenzó a sonar.

Tu: ¡Ya! Atendé Harry- dije riendo, mientras me recostaba de espaldas a la cama. Este murmuró algo incomprensible, seguramente desagradable, y se levantó de la cama, en busca de su teléfono.

Aproveché para mirarle el trasero descaradamente -chicas, entiendan. Estaba solo en bóxer...- y qué trasero.  Siempre está oculto por sus jeans bajos, pero.. aquí hay material. Créanme.

Tu: ¿Y bien?- pregunté curiosa, sentándome sobre mis rodillas, vestida únicamente con una camiseta de Harry.
Harry: Um...- estaba leyendo algo en la pantalla. La motri del pibe es impresionante...
Tu: Para hoy Styles- lo molesté.
Harry: Bueno che...- unos segundos más- acá dice que vayamos rápido a casa- leyó.
Tu: ¿Eh? ¿Quién te lo mandó?
Harry: Papá- me miró confundido- debe ser importante.
Tu: Ah, mierda- rezongué, saliendo pesadamente del calor de la cama- ¿ahora?
Harry: Si, princesa- lo miré feo. Muy feo- digo.. ¿Si?
Tu: Tarado- insulté, pero de cariño. Sonrió como un nene chico con juguete nuevo, y fue rápido hasta dónde yo estaba.
Harry: Tarado pero me amás- dijo canchero, envolviéndome fuertemente en sus brazos.
Tu: Um... un poquito- rodeé su cuello con mis brazos.
Harry: Ah, ¿sí? Yo no estaría tan seguro de eso- dicho esto, me dio un fuerte apretón en el trasero, haciéndome respingar.
Tu: ¡Harry!- me quejé, masajeandome el culo.
Harry: -rió- dale, nos tenemos que ir- depositó un corto beso en mis labios, antes de darse la vuelta.

-Rato más tarde-

Terminé de aprontarme, con ropa que había dejado en la casa de los chicos la última vez, y bajé, no sin antes comprobar como estaba en el espejo:




Harry: ¿Lista? Mirá que no vamos a visitar a la Reina, solo a casa- me molestó, evaluandome de arriba a abajo con la mirada. Lo miré mal.
Tu: Algún día, cuando seas mujer, vas a entender- me limité a decir, caminando hasta la puerta. Los chicos, no daban señales de vida. Seguramente seguían durmiendo. Que envidia.
Harry: ¿Qué? ¿Dices que me convertiré en mujer?- me siguió la joda.
Tu: Obvio. Ya estás en camino, Hazza..
Harry: ¡Eh! Ese es un apodo muy masculino. Y yo también- se defendió, preocupado, mientras entrabamos en su auto.
Tu: Si, obvio, Hazza. Yo nunca dije que no..- Dios, amo molestarlo. Debe ser una de mis 5 cosas favoritas.
Harry: Pero lo estás pensando- me acusó, encendiendo el motor.
Tu: -reí- era una joda bobo. Sos terrible macho- exageré, riendo fuertemente. Me miró feo, conduciendo por la calle vacía.
Harry: No te burles.
Tu: No me burlo.
Harry: Igual, sé que lo hacés porque me amás.
Tu: ¿Vas a repetir eso todo el tiempo?- Y es que, desde que le dije ayer que lo amaba, no dejaba de repetirlo. Parecía un disco rayado. ''Me amás, me amás, me amás...''
En realidad, amaba que lo hiciera. Pero no digan nada.

Harry: Ta, es que no puedo dejar de hacerlo- dijo, con voz de nene- estoy tan feliz que quiero que todo el mundo se entere de que me amás.
Lo miré enternecida. No puede ser más dulce este chico, por favor.
Tu: Te amo- repetí, lentamente, sonriéndo. Me sonrió a su vez, enormemente.
Harry: Te daría un beso en este mismo momento, pero...- estacionó- Ya llegamos, y nuestros padres nos pueden ver.
Tu: -reí- ya vas a tener tiempo para muchos- ¿Yo dije eso? ah bueno.
Harry: -me sonrió, con esa sonrisa suya que me mataba. Enorme, y sincera- Vamos.

Salimos ambos del coche, y caminamos hasta la puerta, demasiados distraídos con el otro como para notar la presencia de un auto extra aparcado en la casa.
Tocamos timbre, y en seguida nos abrieron.

Tu: Hol...- ya iba a saludar sin mirar a quien sea que estuviera abriendo la puerta..
Harry: ¿Qué haces aquí?- preguntó, de pronto, haciéndome fijar en quién tenía delante.
Y no tenía la menor idea de quién era.

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Hola ¿cómo están? Bien, acá tienen el resto del maratón. Iba a subir dos capítulos, pero decidí juntarlos y subir uno solo. O sea, dos en uno. El capítulo tiene la misma cantidad de hojas de word que tendrían dos capítulos juntos, así que no hay mucha diferencia. En fin.
No me entretengo mucho. Solo pasaba a decirles unas cositas:
Leí en comentarios del capítulo anterior, cosas como ''si no subís ahora te hackeo la cuenta''. ¿Es joda? Por favor. A ver, hackéame. ¿Y después quién sube capítulos pelotuda? Te quedás sin novela. Pensá un poco, gracias.
Sé que muchas veces se re queman conmigo, porque tardo mucho en subir, o no les respondo al ask, o por el motivo que sea. Principalmente porque no subo. Pero ustedes tienen que entender también, que yo tengo una vida aparte de esta novela. Y no estoy las 24 horas del día sentada frente a la computadora, escribiéndoles capítulos para que ''no me hackeen la cuenta''. La que lee esta novela, sabe que tiene que tenerme paciencia. O por lo menos, no bardearme si no subo un capítulo. Porque ¿ustedes qué saben por qué no subo? ¿Qué saben si me pasó algo, a mi o a una amiga o a quién sea? Tampoco voy a andar explicándoles el porqué de cada cosa, cada vez que no puedo subir. Primero, porque no tengo la obligación de hacerlo. Son cosas privadas. Y segundo, porque a ustedes tampoco les interesa. No subí y punto. A más de una le debe de chupar un huevo los porqués, y con porqués, además, no se soluciona nada.
Y nada, eso. Lo único que pido, es no bardeo. El otro día entré al ask, y me encontré con 20 preguntas únicamente puteandome porque no había subido capítulos. ¿Qué se piensan? ¿Qué soy un robot? Me re duelen las cosas así. Por más que no les de bola, me sacan las ganas de escribir. Y no contesté todas, solo algunas, para cerrarles el orto. Porque tampoco me interesan las lectoras así. Yo quiero lectoras fieles, o no tan fieles, pero que sepan valorar los capítulos que hago, y no se fijen solo en si tardo o no en subir. Las que no sepan entender que también tengo una vida, y que no gira en torno a esta novela, pueden dejar de entrar al blog. Yo no las obligo. Pero no vengan a insultar, porque me perjudican a mi y a la gente que sí quiere leer la novela.
Cambiando de tema, les dejo mi correo y ask nuevamente por si tienen algún problema personal, o si quieren un consejo. Cualquier cosa que les esté pasando y quieran hablarlo con alguien, desahogarse, cuentan conmigo. Sé que no nos conocemos, y que capaz que les chupa un huevo lo que yo digo, pero me gustaría ayudarlas :) En fin, acá están:
ask.fm/seemehoran o potatoarmy1@hotmail.com
Espero no haberlas aburrido mucho. Las amo, un beso :)

jueves, 13 de junio de 2013

CAP 56: Flirtationship.




[CHICAS, VA A SER UN MARATÓN DE 3 CAPÍTULOS. MI IDEA ES QUE SEA DEDICADO A LAS PAREJAS TAMBIÉN Y QUE NO SOLO TRATE DE HARRY Y RAYITA. LES PIDO QUE COMENTEN MUCHO. Y GRACIAS POR BANCARME, HACE BASTANTE QUE NO SUBÍA, POR TEMAS PERSONALES QUE ALGUNAS SABRÁN Y OTRAS NO. EN FIN, ESO. GRACIAS. NO OLVIDEN UNIRSE AL BLOG, VOTAR EN LAS ENCUESTAS Y COMENTAR. LAS AMO, ESPERO QUE LES GUSTE EL MARATÓN :) NATY. ]

-Narra Male-

Apenas salir, abrir la puerta, sentimos el frío aire de Londres golpearnos fríamente en la cara. ¿Qué digo? En la cara, las piernas y hasta en la bombacha. En serio que la noche estaba helada, y más, vestidas como estábamos. Pero bueno, ya saben lo que dicen, hay que sufrir para estar a la moda. ¿Era así? No importa. La cosa es que me cago de frío, y no veo a los chicos por ningún lado.

Male: Oigan, ¿y los demás?- me dirigí a mis nuevas amigas. Que, de una forma u otra, supieron ocupar un lugar especial en mi vida... Bien, la Navidad me tiene un poco sentimental. ¿Qué puedo decir? Amo esta época del año. Me da ganas de bailar y abrazar a todo el mundo, y eso que la mayor parte del tiempo soy seca... A excepción de cuando estoy con Zayn. Pero eso es un secreto, y no es tiempo de sacarlo a relucir en este momento. No hoy, no con ______ (tu nombre), una de mis mejores amigas, a mi lado, y no en víspera de Navidad, donde todo es amor y paz y corazones buenos.
Ta, me callo.

Tu: Vivien, vos hablaste con Niall ¿no?- todas la miramos, buscando una respuesta- ¿qué te dijo?
Vivien: -se encogió de hombros- me dijo que bajáramos, que nos estaban esperando- dijo, igual de confundida que nosotras.
Nátali: No, si mi primo es un retrasado. ¡Me congelo, gente!
Tu: ¡Yo igual!- sacó su celular de la cartera- a ver, silencio, que voy a llamar a Harry- pidió, tecleando lo que supuse que era su número en la pantalla. Esperamos a que atendiera- ¡Harry!... ¿Dónde mierda están?...- frunció el ceño- ¿Eh? Niall le dijo a Vivien que nos estaban esperando...¿eh? ¿qué sorpresa?...-todas nos miramos entre nosotras, sin entender nada- Ah, no, Styles. Hablo en serio...¿dónde?...¿eh?...¿qué aut...?- se vio interrumpida por un grotesco sonido de bocina a nuestras espaldas. Las cinco nos dimos vuelta sobresaltadas, viendo como una limusina, una enorme, aparcaba en la calle frente a nosotras.
Ari: ¿Y esto?- formuló la pregunta que nos rondaba a todas por la cabeza.
Y como si la hubieran oído, las puertas de la limusina se abrieron, dejando ver a ¿quién más? los chicos, sonriéndonos enormemente y con botellas de quién-sabe-qué en la mano.
Como acto reflejo, nos miramos entre nosotras, preguntándonos qué carajo pasaba ahora. Y es que con One Direction, nunca, nunca se sabe.

Louis: ¡EH! ¿QUIÉN ESTÁ LISTA PARA CELEBRAR MI CUMPLEAÑOS A LO GRANDE?- gritó, muy a su estilo, asomándose por el techo de la limusina, con una botella de la que distinguí, era cerveza, en la mano.
Ari: ¡Shh, los vecinos!- se quejó, provocando las risas de todos, mientras nos apresurábamos a llegar a ellos. Subimos- no sin algunos inconvenientes, como el no mostrar demasiada piel. Lo lamento, pero subirse a una limusina con un vestido tan corto y sin planes de mostrar lo innecesario, es complicado-. No sé quién fue, pero apenas la puerta se cerró, música a todo volumen comenzó a sonar por los altavoces, dando inicio a la fiesta. Fuimos saludando uno por uno a los chicos, y nos acomodamos en los asientos de la enorme limusina.
Yo, casualmente, quedé sentada con Zayn. ¿Suerte? ¿Destino? No, para nada. Fue Louis, que en su carrera por ubicarse junto a Ari y _____(tu nombre), me dio un culazo. O sea, que terminé arriba de Zayn. Literalmente.

Zayn: Oye- dijo riendo, con su sensual voz- ¿estás bien?
Male: Ah, si, claro- murmuré, quitándome de encima. Rápidamente, las manos del morocho fueron a parar a mi cintura, impidiéndome moverme de encima de sus piernas- ¿qué haces?
Zayn: No quiero que te vayas- murmuró, muy cerca de mi oído. Sentí mi piel erizarse, pero logré mostrar indiferencia.
Male: Zayn, aquí no...- le advertí, aunque con muchas ganas de besarlo. Más, teniendo su sexy boca allí, a poca distancia de mi.
Pero no. No iba a mandar todo al carajo. Todo, literalmente. Había que controlarnos.
Me solté de su agarre, con él accediendo de mala gana, y me dirigí hacia el lado contrario de la limusina, en donde estaban _____(tu nombre), Lou y Ari. Sinceramente me sentía una mierda, yendo con una de mis mejores amigas luego de mi momento con Zayn. Pero bueno, eso es algo que tengo que solucionar luego. No ahora. Hoy, el plan era divertirnos y pasarla bien. Lo demás, puede esperar.

Tu: ¿Todo bien?- me preguntó sonriendo, una vez que me senté a su lado. Genial, no se había enterado de nada. Suspiré aliviada, mientras tomaba una botella de cerveza del mini bar junto a nosotras.
Male: Todo perfecto- sonreí, dejando fuera todas las dudas y preocupaciones. Ya hablaría con ella más tarde.

-Final de la Narración de Male-

-Narras Tú-

El trayecto desde la casa de Ari hasta el club- que ni idea teníamos nosotras de dónde era o cómo se llamaba. ''Es una sorpresa'' decían los chicos. Suerte que hay confianza, sino ya estaría pensando en un posible rapto- duró bastante. Pero entre la cerveza, la música y la increíble limusina en la cual viajábamos, no es como si me importara cuando llegáramos. La estaba pasando increíble, y ni habíamos empezado a celebrar oficialmente.

Liam: ¿Están listos?- preguntó emocionado, mientras el chofer comenzaba a estacionar en quién sabe dónde. Un ¡SI! General respondió a su muy obvia pregunta. La limusina por fin se detuvo y salimos todos apurados y algo achispados por la cerveza, con ganas de empezar ya la fiesta. O continuarla.

Frente a nosotros, una enorme construcción de ladrillos grises, sin vida y aburridos, se alzaba imponente, con una única puerta dándole acceso al interior. Miré confundida al resto… ¿aquí era? No es por nada, pero esperaba algo, no sé, más… ¿alegre, divertido, moderno… Algo?

Ari: ¿Aquí es?- imaginé que estábamos pensando lo mismo. Al igual que el resto de las chicas, que miraban algo desilusionadas el edificio frente a nosotras.
Lou: ¿Por qué? ¿No te gusta?- preguntó, dándole un pequeño beso en la mejilla.
Alto ahí. ¿Beso? ¿Louis? ¿A Ari?
Ari: Em, no, no es eso…- sus mejillas adquirieron un notorio color carmesí. Lo que no sé es si por el beso de Lou o la pregunta incómoda. O ambas.
Lou: ¿No te gusta? Puedes decírmelo, hay confianza…- ahora, nada de besos en la mejilla. Un pequeño apretón de cintura, señores y señoras. Pequeño, pero no invisible. ¿Qué mierda pasa acá? Porque no estoy ciega y sé cuando pasa algo. Apuesto toda mi mesada a que se traen algo, sea lo que sea.
Ari: Bueno, en realidad…- se notaba la incomodidad de mi amiga. Así que, como buena gente que soy, decidí ir a su rescate. Eso, y que quiero averiguar qué carajo está pasando entre estos dos.
Tu: Lo que en realidad pasa – comencé, metiéndome entre ellos dos y abrazándolos a ambos por los hombros, casualmente. Oí la risita bajita de Harry por allí, seguramente adivinando mis pensamientos. ¿Qué puedo decir? Me conoce más que yo.- es que esto es aburrido- fui al punto- ¿aquí se supone que celebraremos tu cumpleaños?- pregunté, revoloteando mis pestañas inocentemente. Inocencia un pedo. Pero bueno, tampoco voy a dejar que Louis le tire los tejos a Ari. Tiene novia, por favor. Y Ari es mi amiga. Punto.
Lou: Como siempre, cagando las sorpresas, enana- me dedicó una mirada cuidadosa, de ‘¿qué haces?’. Me encogí de hombros fingiendo no enterarme de nada, y liberando a ambos de mi agarre. Me fui con Niall, quién me recibió en sus brazos. Ya saben, tengo que mantener el plan, sobre Harry. Así que arruinaría todo que me fuera con él. Ya falta poco, igual…
Vivien: ¿Otra sorpresa más?- preguntó, sin molestarse en esconder su emoción. Y no la culpo. Las sorpresas, con estos chicos, no son aburridas.
Liam: Bueno, no es una sorpresa… en realidad no es nada importante…- comentó, mientras buscaba algo en su bolsillo trasero del pantalón-… ¡bingo!- exclamó de manera graciosa, haciéndonos reír. Sacó del bolsillo una pequeña llave, y sin decir más, fue hasta la puerta del edificio gris.
Unos segundos después, la puerta estaba abierta.
Liam: Adelante, pasen- hizo una reverencia, provocando más risas. De a poco, fuimos incursionando en el estrecho pasillo, que por cierto, no tenía una gota de luz, a no ser la de la luna.

Harry y yo entramos penúltimos, y luego Liam, quién volvió a cerrar la puerta.
Ahora sí, estábamos totalmente a oscuras.

Tu: Ay, no veo nada- me quejé, tropezándome de pura idiotez. Suerte que estaba Harry al lado, quién me atrapó antes de que me fuera de cara al piso.
Harry: Hey, cuidado- me aviso, tarde, mientras me volvía a posicionar correctamente, más pegada a él esta vez.
Inmediatamente me alejé. Recuerden. El plan. El estúpido pero grandioso plan.
Tu: Gracias- murmuré, adivinando la cara de confundido que tenía. Digo adivinando, porque no veía un pedo- pero me voy a hacer mierda si alguien no prende la luz- aseguré lo obvio.
Nátali: Esperen que con el celul…
Lou: ¡NO!- chilló- ¡la gracia es que no vean!
Ari: ¡No jodas Louis! Me voy a matar y va a pesar en tu conciencia- se quejó.
Niall: No sean niñas y sigan caminando- habló mi rubio amigo irlandés en algún lugar del oscuro pasillo, que dicho sea de paso, parecería que no terminara más.
Tu: Ah, Niall, ¿y qué se supone que somos? ¿monos?- ironicé.
Niall: Esa eres tu cuando no te depilas…
Tu: Vení para acá que te mato pancho..
Harry: Ya, ya, no peleen. Nialler, te prometo que las piernas de ______(tu nombre) son sexys.
Liam: -y ya salta el Liam achispado por la cerveza. ¿Ven? El único decente que quedaba del grupo, y ya se pasó para el lado de la joda, como todos. Chúpenmela, estos chicos corrompen hasta al más bueno.- ¿Qué? ¿Ya se las anduviste viendo?- bromeó, generando las risas de todos. Todos menos yo. Le pegué un codazo a Harry para que se callara.
Harry: Eh.. ¿no?- otro codazo- digo, no. No, para nada…
Tu: Ta, Harry. No aclares que oscurece- en otras palabras, ‘‘calláte idiota’’.
Harry: ¿Todavía que te defiendo…? Listo, no digo nada más- dijo, malhumorado.
Zayn: Uy, los novios se pelean- dijo en joda, haciendo reír al resto.
Tu/Harry: No es mi novio/a.
Niall: Porque son idiotas. Los dos lo quieren.
Tu: Calláte Niall y caminá- murmuré. Tenía que acabar con esto rápido, antes de que el maldito plan hiciera que discutiéramos.
Niall: ¿Por? solo digo que n…
Ari: ¡AUCH!- exclamó, al mismo tiempo que un sonoro sonido callaba la voz de Niall- ¡mi cabeza!
Lou: ¡Genial!
Ari: ¿Genial?- repitió, entre confundida y adolorida.
Lou: ¡LLEGÁMOS!
Tu: ¿A dónde? Yo no veo nada- y es que es verdad. Seguíamos en la misma puta oscuridad de hace un rato.
Lou: Duh, eso es porque la puerta está cerrada todavía- me dijo como si fuera retrasada. Que dicho sea de paso, no aporta nada. Porque no entiendo. ¿Qué puerta?
Nátali: ¿Qué puerta Lou?- preguntó confundida, al igual que el resto de nosotras. Porque bien que los chicos sabían. Todo. Estaban todos complotados para lo que sea que estuviera por allí… oh, oh. ¿Y si todo esto se trataba de un secuestro? Digo, no es como que no confíe en estos gansos, pero…
Tu: Em…Hey- llamé a Harry. O hablé muy bajito o no me dio pelota- ¡Harry!- grité en voz baja.
Harry: ¿Qué?- bien, ahora si me escuchaba. Me acerqué un poco a él para que pudiera escucharme. Tampoco quería que medio mundo se enterara de la pregunta un poco estúpida que me rondaba por la mente… solo necesito cerciorarme de mi punto.
Tu: Eh… ¿nos van a secuestrar?- fui directa. Por un segundo no me respondió.
Luego, la risa tan sexy que tiene, sonó por todo el pasillo.
Harry: ¿Es joda?- me preguntó, riendo fuertemente. Ahora todo el mundo nos escuchaba. Shit.- ¡Eh, chicos! ¿Saben lo que me acaba de preguntar la enana?
Tu: -alcé una ceja a modo de reflejo. ¿Me acaba de llamar enana? ¿Harry?- Calláte estúpido…- pedí, ignorando lo anterior.
Harry: Ah, no. Esto se los tengo que contar….
Lou: ¿Qué dijo ahora?- quiso saber, divertido e impaciente- Pero apurate que ya llegamos Hazza.
Harry: ¡Me preguntó si las íbamos a secuestrar!- repitió, soltando una sonora carcajada. Veamos. O una patada en los huevos o esconderme hasta el final del verano.
Mejor la primera opción.
Tu: Idiot…- ya iba yo a desquitarme, cuando una luz desconocida nos sorprendió. Miré para adelante olvidando a Harry, y vi cómo la puerta apenas abierta dejaba entrar el sonido de la música, muchas voces y luces de varios colores. Las cinco chicas nos adelantamos hasta el final del pasillo, para alcanzar la puerta y ver nuestra ‘sorpresa’.

Lou: ¡BIENVENIDAS A LA GLASS PARTY!- exclamó eufórico, mientras la puerta se abría a tope.

Y enseguida supe porqué se llamaba ‘Glass Party’.
Delante de nosotras, se encontraba una pequeña discoteca repleta de gente, principalmente jóvenes. Luces acá y allá, la música alta, decoración genial… Pero eso no era lo que llamaba la atención. Todo el ambiente, de punta a punta, estaba rodeado de paredes de vidrio. Si, vidrio. A no ser por la pared que bordeaba la puerta en la que nos encontrábamos, ningún espacio carecía de vidrio. Y eso lo volvía asombroso, como si estuviéramos flotando en algún lugar de Londres.

Niall: ¿Y? ¿Les gusta?- preguntó ansioso el irlandés, mientras nos adentrábamos todos en la discoteca de vidrio.
Vivien: ¿Bromeas? Me encanta- aseguró, encantada con el lugar, al igual que todas.
Tu: Está genial- la apoyé- ¿y dónde se supone que estamos?- porque el viaje había sido bastante largo como para estar en el centro de Londres. Además de que nunca había oído hablar de un lugar así.
Harry: Pues… -me tomó de la mano, tironeándome de esta para que avanzara con él. La curiosidad me mataba, así que lo seguí. Noté cómo los demás también venían.
Ari: ¿Y ahora a dónde vamos?
Lou: Ya van a ver…
Harry se detuvo en la pared opuesta a la que estábamos, o sea, en la más larga. ¿Qué hace, planea atravesar el vidrio? Porque lo está mirando fijamente, como si quisiera perforarlo…
Ah, no, había una puerta –también de vidrio- allí. Duh.

Harry: ¿Y ahora que dicen chicas?- quiso saber, una vez que salimos al enorme balcón. Más que un balcón, una explanada. O una discoteca exterior. Como sea, eso no viene al caso. Lo que si importa es la ma-ra-vi-llo-sa vista que teníamos desde allí. Juro, y vuelvo a jurar, podía ver todo Londres desde allí. Es como si estuviéramos en el London Eye… es hermoso.

Tu: ¡Me encanta!- exclamé, aproximándome al borde del balcón/explanada/discoteca-exterior con Male enganchada a mi brazo- esta vista es perfecta.
Male: ¿Dónde se supone que estamos? Puedo ver todo Londres desde acá- agregó, emocionada al igual que todas nosotras.
Liam: Una pequeña montaña a las afueras de la ciudad- dijo, sonriendo.
Nátali: Me encanta, de verdad. Es como si estuviéramos flotando- y era así, tal cual.
Liam: Me alegro de que les guste- un guiño por parte del castaño. Uh, oh. ¿Es que hoy es el día de cargarse al resto o qué? Y yo que no me entero de nada.
Lou: Si, estuvimos planeando todo para sorprenderlas.
Ari: ¿Y eso por qué? Es tu cumpleaños, nosotros te debemos una sorpresa a ti- le dijo, sonriendo tímidamente. Louis le devolvió la sonrisa. Ambos se quedaron mirando como dos gansos… Ay, por favor. ¿Qué nadie recuerda a Eleanor? Porque yo si. Y no es como si fuéramos amigas o algo, pero sé en dónde va a terminar todo esto y no va a ser bueno. Y tampoco voy a permitir que mis dos amigos salgan lastimados por una estupidez. Porque de eso se trata, ¿no?

Tu: Bueno… -comencé, llamando la atención del resto- No sé ustedes, pero yo ya quiero ir a bailar. ¿Quién viene?- un ‘YO’ general se escuchó a modo de respuesta, por lo que todos entramos.
Rápidamente, y como normalmente ocurre, nos terminamos dispersando todos. Male, Vivien y yo nos quedamos bailando, y los demás vaya a saber dónde se habían ido.

Me quedé bailando con ellas un rato largo, hasta que la garganta no me dio más. Necesitaba un trago.
Caminé hasta la barra de bebidas, y le pedí al barman algo suave. Tampoco es como si me quisiera emborrachar ya de entrada. Me dio un daiquiri de fresa, y comencé a tomarlo tranquilamente sentada en uno de los bancos de la barra.

*****: Fea- no es que me lo tome como algo personal, pero giré la cabeza. A mi lado, Niall se apoyaba en la barra y le pedía al mozo un trago.
Tu: ¿Hasta hoy me vas a molestar, Nialler? Es Navidad, noche de paz y todas esas cosas- dije fingiendo molestarme, mientras le daba otro sorbo a mi bebida.
Niall: Si, bueno, mi trabajo es a tiempo completo- repuso chistoso- oye, ¿viste a…a…?
Tu: Ah….- repetí, burlándome.
Niall: Ya, en serio- adoptó una mirada seria, y al mismo tiempo tímida- ¿la viste sí o no?
Tu: Y si no me decís a quién es medio imposible, ¿no?- dije divertida. Obviamente que sabía de quién me hablaba. Veamos. Soy su mejor amiga. Y soy chica. Y las mujeres tenemos el sentido de la intuición.. Además de que Niall la acosa con la mirada.
Niall: No te hagas la boba…- ah, ni que me conociera tanto. Cosa que si hace- sabés de quién te hablo.
Tu: No, no sé nada. Soy un ser sin cerebro y no razono. ¿Me vas a nombrar a alguien? Porque la noche no es eterna, Nialler- Ta, perdón. Pero amo molestarlo.
Niall: Igual ya sabía que no pensás- se burló, gracioso.
Tu: Igual a nadie le importa lo que sepas vos- contraataqué, para seguir molestando nomás. Es como algo adictivo..
Niall: Bueno, listo, no te digo nombres- alzó las manos en el aire, como retirándose del ‘juego’.
Tu: Ja, dale bobo. Ni que no supiera de quién me hablás. A ver… Vi.. viv…
Niall: ¡Vivir!- ¿eh?- ¡Que me gusta vivir!
Tu: ¿Eh? ¿qué dij…?- me callé abruptamente al ver a Vivien junto a mí. Ahora entiendo- ah, sí, claro. Es que no vivir es… ¿feo?- que inteligente, aplausos para mí por favor.
Niall: Si, obvio… ¿y vos cómo estás Vivien?- preguntó casualmente. De casual un pedo igual, y mi nueva amiga no es boba.
Vivien: Am, ¿bien?- respondió, entre dudosa y divertida. Para mí que oyó todo…
Tu: Bueno, chicos, mejor me voy…
Niall: ¿Qué? No, digo, no podés... ¿No estábamos discutiendo esto de la vida?- me miró con cara asesina. Reí interiormente… algún día me agradecerá mis desplantes.
Tu: Tenés a Vivien ahora para charlar- le guiñé un ojo, y salí rápido de allí, rogando para que Niall se pusiera las pilas y activara. Porque viniendo del rubio, no sé que puedo esperar…

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CHICAS! ACÁ ESTOY (: CON CAPÍTULO Y TODO, ÁMENME. AH. COMO YA LES DIJE, EL RESTO DEL MARATÓN LO SUBO CUANDO VUELVA. PERO LES DEJO ESTE PORQUE BUENO, ASÍ YA VAN LEYENDO ALGO, COMO ME PIDIERON. ESPERO QUE LES GUSTE EL CAP, NO TRATA MUCHO SOBRE RAYITA, PERO COMO YA LES EXPLIQUÉ AL PRINCIPIO DEL TODO, QUERÍA ESCRIBIR TAMBIÉN SOBRE LAS OTRAS PAREJAS. IGUAL, YA VA A VENIR LO INTERESANTE CON HARRY, AH. BUENO, LAS DEJO :) MIS PADRES ME DEJARON IR MÁS TARDE AL LICEO PORQUE TODAVÍA NO TERMINÉ DE ARMAR EL BOLSO, Y SOLO TENGO UNA HORA PARA APRONTARME ANTES DE QUE NOS VAYAMOS AL RETIRO... SOY UN DESASTRE, JAJAJAJJA. 
¿LEYERON LA ENTRADA ANTERIOR? SOBRE QUE ME GUSTARÍA PODER AYUDARLAS. LES DEJO MI CORREO: potatoarmy1@hotmail.com O MI ASK: ask.fm/seemehoran 
UN BESO ENORME, LAS AMO MUCHO<3.

miércoles, 12 de junio de 2013

HOLAAAAA

Chicaaaaaaaaaaas ¿cómo están? Espero que bien. Como también espero que no me maten :):) Hace cuánto que no subo cap ¿dos semanas? uh, perdón. Mal yo. El tema es este:
Desde mañana jueves, hasta el sábado de noche, tengo un retiro del colegio, que es tipo un campamento, no sé. La cosa es que como todas sabrán, iba a subirles un maratón. La idea es esa, o sea, por mi subo maratón. Pero (si, soy la reina de los peros) lamentablemente solo llevo hecho un solo capítulo, de los tres que pensaba subir. Ahora tengo que ir a armar el bolso, bañarme y terminar una lámina de dibujo, y no voy a poder terminar los dos capítulos que me faltan en 15 minutos. Y como les dije que iba a intentar subir hoy, ustedes ven: La que esté conectada y vea esto, me comenta que quiere. Que suba capítulo ahora, solo uno, y el resto los subo cuando vuelva. O, que no suba ningún capítulo ahora y cuando vuelva subo el maratón completo.
Ustedes ven. Por mi, lo subo ahora, pero como me pidieron un maratón.... Me comentan que quieren. Y ta :):)

OTRA COSA IMPORTANTE: EN EL ASK ÚLTIMAMENTE ME HAN ESTADO LLEGANDO PREGUNTAS, CONSEJOS O SIMPLEMENTE ME CUENTAN SOBRE SUS PROBLEMAS. DESORDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN, BULLYING, ETC. BUENO, QUIERO AYUDARLAS. NO SÉ SI SABEN O NO, PERO YO TAMBIÉN TENGO ALGUNOS PROBLEMAS PERSONALES, Y SÉ POR EXPERIENCIA QUE GUARDARSE TODO NO SOLUCIONA NADA. DE VERDAD, DESAHOGARSE AYUDA MUCHO, ES COMO SI LES QUITARA UN PESO DE ENCIMA. ASÍ QUE NADA, LA QUE QUIERA Y SE SIENTA CÓMODA, PUEDE HABLAR CONMIGO, PEDIRME CONSEJOS SOBRE LO QUE SEA QUE ESTÉ PASANDO EN SU VIDA. USTEDES SABEN QUE LAS AMO Y LAS APOYO EN TODO, NO LAS VOY A JUZGAR. TAMBIÉN, LES DEJO MI MAIL: potatoarmy1@hotmail.com 
ME GUSTARÍA AYUDARLAS, EN SERIO. UN BESO ENORME, LAS AMO (: